Genessis comparte con los que generosamente se asoman a este sencillo portal los momentos de ocio que la vida le regala. Es una miscelánea de cosas simples; pensamientos y poemas, fantasías y pasiones, recuerdos y plegarias, vivencias e impresiones, que se plasma en el reverso de una página compartida con los lectores.
Genessis y sus avatares semejan escenarios de un alegórico estreno de un destino que va usurpando la vida en un tiempo prestado.


jueves, 14 de marzo de 2013

Francisco

Me uno a la alegría de mucha gente. Esta “buena nueva” es algo especial también para mí como creyente y comprometida con mi fe en Jesús.
El Papa Francisco es un regalo para la iglesia. Es el primer Papa latinoamericano, es hijo de nuestra tierra del sur.
Ojalá, en su gestión como Papa pueda ser el fiel reflejo del “Buen Pastor”.
¡¡Paz y Bien, FRANCISCO!!

sábado, 9 de marzo de 2013

Una cita casi perfecta


   ¿A dónde vas?
   Tengo una cita.
   ¿Con quién?
   Con Massimo.
   ¿Y quién es Massimo?
   Un chico.
   ¿Qué edad tiene?
   23 años.
   ¿Una entrevista de trabajo?
   No, una cita para conocernos.
   Con un chico de 23!!!
   ¿Qué hay de malo?
   ¿Y de qué hablarán?
   De lo que sea, supongo que es un chico listo.
   Y supongo beberán algo…
   Lo que sea, una copa, un café…
   ¿Cómo se citaron?
   Por Facebook, dónde más?
   Qué más sabe de ti; le dijiste tu edad, que estás casada…
   Claro, conmigo no hay secretos, y tú lo sabes.
   ¿Lo viste por la webcam?
   No.
   ¿Y él a ti?
   No, sólo le gusta mi voz.
   ¿Hablaron por teléfono?
   No, por el mic.
   Qué te ha dicho.
   Que tengo una voz encantadora, fascinante y sensual…
   Vaya, vaya, muy despierto el crío!!
   ¿Estás celoso? Si quieres seguirme…Vía Vitelleschi 34, Ristorante  “Les Etoiles”.
   Noo, yo también tengo una cita.
   ¿Con quién?
   Alessandra.
   ¿Y no ibas a decirme nada?
   Tú tampoco… Ahh, Amor, el coche ya lo tienes fuera del garaje.
   Gracias, qué gentil estás!
   Que te vaya bien.
   A ti también.
   Gracias.

Legué al restaurante con mi mejor atuendo juvenil, quería impresionar a Massimo, elegí una mesa bien visible y me puse cómoda. Saqué mi móvil y repasé las charlas que había tenido con él. Me dijo que sería puntual… Me reconocerá, sin dudas, estoy sola, pensé…

Cuando empezaba a incomodarme pensando quién es esa Alessandra, apareció Donald y poniéndome las llaves del coche en la mano me dijo: ten más cuidado, no pierdas tan pronto la cabeza…

Hizo ademán de retirarse enseguida y lo detuve.
   Quédate conmigo.
   No quiero entorpecer tu momento.
   No estás con Alessandra ni yo con Massimo… Es nuestro momento.

Pedimos un café y disfrutamos el tiempo improvisado…Al poco rato llegó un camarero con un bouquet de rosas rojas y una tarjeta: “Para la mujer de mi vida, la de la voz más encantadora, fascinante y sensual que me ha regalado la vida”. La sorpresa no me dejó reaccionar ni disfrutar, sólo atiné a pensar: “pobre chico, qué frustración, me habrá visto con este cretino…”

Al dirigirnos a la salida, Donald tomó otra puerta. Se me acercó un apuesto joven con un ramo de flores y me dijo: “Señora…, la esperé una hora, no la vi entrar…”
 
 

viernes, 1 de marzo de 2013

Una historia para ellos...



Dedico esta entrada a los 100 seguidores del blog.
Me llena de ternura la sencillez y generosidad de tantos amigos que se acercaron a este espacio a lo largo de este tiempo. “Sabores compartidos” fue el primero y nunca olvidaré ese gesto, hoy  Andrés Lazcano García completó la lista de los cien. Entre los dos hay un sinfín de personas amigas y muy queridas que me han regalado más satisfacción de lo que yo les pude ofrecer.
Gracias Amigos, les quiero mucho, genessis.
(no lo escribí yo, me lo contaron)
 
El joven rey Arturo fue sorprendido y apresado por el monarca del reino vecino mientras cazaba furtivamente en sus bosques. El rey pudo haberlo matado en el acto, pues tal era el castigo para quienes violaban las leyes de la propiedad, pero se conmovió ante la juventud y la simpatía de Arturo y le ofreció la libertad, siempre y cuando en el plazo de un año hallara la respuesta a una difícil pregunta.
La pregunta era: ¿Qué quiere realmente la mujer?

Semejante pregunta dejaría perplejo hasta al hombre más sabio y al joven Arturo le pareció imposible contestarla. Con todo, era mejor indagar que morir ahorcado, de modo que regresó a su reino y empezó a interrogar a la gente: a la reina, a la princesa, a las cortesanas, a las prostitutas, a los monjes, a los sabios y al bufón de la corte... En suma, a todos, pero nadie le dio una respuesta convincente. ¡Eso sí!, todos le aconsejaron que consultara a una vieja bruja que vivía en la comarca, pues solo ella sabría la respuesta. Él sabía que el precio sería alto, ya que la bruja era famosa en todo el reino por el precio exorbitante que cobraba por sus servicios.

Llegó el último día del año convenido y Arturo no tuvo más remedio que consultar a la hechicera. Ella accedió a darle una respuesta satisfactoria, a condición de que primero aceptara el precio. Ella quería casarse con Gawain, el caballero más noble de la Corte y el más íntimo amigo de Arturo. 

El joven Arturo la miró horrorizado: era jorobada y feísima, tenía un solo diente y despedía un hedor que daba náuseas. Nunca se había topado con una criatura tan repugnante. Se
 acobardó ante la perspectiva de pedirle a su amigo de toda la vida que asumiera por él esa carga terrible. No obstante, al enterarse del pacto propuesto, Gawain afirmó que no era un sacrificio excesivo a cambio de la vida de su amigo y la garantía de seguir dirigiendo la “Mesa redonda” de la Corte.

Se anunció la boda y la bruja, con su sabiduría maléfica, dijo; lo que realmente quiere la mujer es: "ser la soberana de su propia vida".

Todos supieron al instante que la hechicera había dicho una gran verdad y que el rey Arturo estaría a salvo. Y así fue: al oír la respuesta, el monarca vecino le devolvió la libertad.

Asombrosa boda fue aquella... asistió la corte en pleno y nadie se sintió más desgarrado entre el alivio y la angustia, que el propio Arturo. Gawain se mostró cortés, gentil y respetuoso, sin embargo, la bruja, se comportó fatal, comiendo directamente del plato sin usar cubiertos, emitió ruidos y despedía olores espantosos.

Llegó la noche de bodas. Cuando Gawain, ya preparado para ir al lecho nupcial, aguardaba a que su esposa se reuniera con él. Ella apareció con el aspecto de la doncella más hermosa que un hombre desearía ver. Gawain quedó estupefacto y le preguntó qué había sucedido. La joven respondió que como había sido cortés con ella, la mitad del tiempo se presentaría con su aspecto horrible y la otra mitad con su aspecto atractivo.

 ¿Cuál prefería para el día y cuál para la noche?

¡Qué pregunta cruel...! Gawain se apresuró a hacer cálculos...

¿Quería tener durante el día a una joven adorable para exhibirla ante sus amigos y por las noches en la privacidad de su alcoba a una bruja espantosa? ¿O prefería tener de día a una bruja y a una joven hermosa en los momentos íntimos de su vida conyugal?

¿Usted qué hubiera preferido... qué hubiera elegido?
 
La elección que hizo Gawain está más adelante, pero antes de leerla tome su decisión..............

El noble Gawain replicó que la dejaría elegir por sí misma. Al oír esto, ella le anunció que sería una hermosa dama de día y de noche, porque él la había respetado y le había permitido ser dueña de su vida.

¿Moraleja?
No importa si la mujer es bonita o fea, en el fondo siempre será una bruja adorable!!!