Genessis comparte con los que generosamente se asoman a este sencillo portal los momentos de ocio que la vida le regala. Es una miscelánea de cosas simples; pensamientos y poemas, fantasías y pasiones, recuerdos y plegarias, vivencias e impresiones, que se plasma en el reverso de una página compartida con los lectores.
Genessis y sus avatares semejan escenarios de un alegórico estreno de un destino que va usurpando la vida en un tiempo prestado.


miércoles, 14 de marzo de 2012

el cuatriciclo de madera

Mi hermano mayor tenía una habilidad innata para idear cualquier cosa de mecánica.



Le bastaba una madera, un serrucho, unos clavos y escoplos fuertes.

En sus ratos de ocio infantil había armado un cuatriciclo, con volante, ejes giratorios y palancas de aceleración y frenos.

Subidos en él los cinco hermanos nos tirábamos como en un tobogán cuesta abajo por el amplio patio frente a la casa.

Era sentir la risa a todo pulmón y el cosquilleo en el vientre por la felicidad embargada cuando descendíamos por la empinada hacia el bajo de la calle.

Alguna vez cuando no estábamos bien asidos de la cintura salíamos disparados quedando verde con el roce de los henos, entonces el grito agudo de mamá Lola sale a sentenciar que el tiempo de juego se ha acabado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario